¿No ha habido ocasiones en las que has visto a alguien y te has quedado prendado de él o de ella? Y has pensado: ¡me he enamorado, ha sido amor a primera vista, quiero a esta persona y a nadie más!
Pues eso es exactamente lo que ocurre también cuando te enamoras de un traje o un vestido nada más verlo. Lo miras, te lo pruebas y te das cuenta de que es el ideal para la ocasión, que te sienta como un guante, que realza tus encantos y disimula tus ‘sombras’. Es el tuyo, definitivamente.
Pero, en ocasiones, decides mirar y buscar aquí y allá, dando vueltas con las que te mareas y con las que, muchas veces, se pierde la oportunidad de ir perfecto o perfecta. ¿Qué prefieres ir a tu gusto o al de tus acompañantes? Porque nosotros lo tenemos muy claro: siempre a gusto contigo mismo, sabiendo que lo que llevas es de tu estilo y te sienta bien, sin artificios.
Para conseguirlo, lo mejor es ponerse en manos de profesionales, que son los que mejor pueden orientar. Déjate aconsejar por ellos antes de marearte viendo muchos modelos, sí, pero pocos que te gusten tanto o te realcen como aquel amor a primera vista.
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